La siguiente guía para volverte un gato es obra de los ilustradores Lisa Swerling y Ralph Lazar. Y si la sigues paso a paso, no dudes que alcanzarás ese gran sueño de convertirte en un peludo ronroneante. Para convertirte en un gato sólo tienes que…
Dormir, dormir y después dormir un poco más. Entre más duermas, más te convertirás en gato.
Ignora por completo los enormes rascadores. En lugar de eso, rasguña los muebles más costosos.
Cuando el humano te llame acude, pero de mala gana. Y siéntate junto a él, a una distancia apenas justa para que no pueda alcanzarte.
Cuando te tomen una foto, bajo ninguna circunstancia te quedes quieto.
Es obligatorio atacar el árbol de Navidad.
Asegúrate de tirar todas las botellas de shampoo al agua. Muy importante.
El control remoto es para que te siente encima. Sobre todo, cuando el humano lo está buscando.
Cuando el humano esté relajado en el sofá, asegúrate de caminar por su pecho de tal forma que obtenga una vista clara de tu trasero.
Actúa como si estuvieras muriéndote de hambre. El humano te alimentará. Actúa como si no lo comerías aunque fuera la última comida.
Cuando el humano se esté cambiando de ropa, no olvides espiarlo.
Siéntate en el regazo de tu humano cuando esté usando el inodoro. Le resulta confortable y útil.
Sin falta alguna, duérmete sobre el auto justo cuando el humano esté por salir a trabajar.
Es muy importante intentar abrir cajones a las tres de la madrugada. Todas las noches.
No permitas que el puntero del cursor escape.
Las cajas, sin importar el tamaño, te hacen invisible a los humanos.
Ejecuta ataques sorpresivos al humano cuando esté cuidando el jardín.
Al caminar junto al humano, mantente entre sus piernas.
Ignora los juguetes que te compra el humano. Juega con los calcetines.
El único motivo por el que los humanos pretenden leer, es para que te sientes sobre los libros.
Cuando el humano te abra la puerta, tómate tu tiempo para decidir si entras o no.
zuper io amiga