Los planes de la CIA para asesinar a Fidel Castro

Una de las grandes pasiones de Fidel Castro era el tabaco, pero difícilmente alguien podía concebir que uno de sus puros explotara al encenderlo. Por lo que se sabe, al menos uno de aquellos puros explosivos fue fabricado, pero jamás llegó a la boca del comandante. Y la fértil imaginación de métodos para asesinarlo no se limita a esto: hongos letales, aerosol alucinógeno, zapatos radiactivos, cápsulas de veneno, etc. Los planes eran casi cómicos… aunque reales.

Fidel castro en caravana

Como Fidel también era adepto al buceo y la caza submarina, el pasatiempo terminó inspirando otros planes: contaminar su traje de buzo con un hongo letal. Otro consistía en fabricar un molusco falso, llenarlo de explosivos y dejarlo a la vista en un arrecife de coral.

 

Las 638 formas de matar a Fidel Castro

Todas estas historias locas fueron compiladas en el libro 638 Ways to Kill Castro, del autor Fabián Escalante, que se desempeñó como responsable del servicio de contrainformación en Cuba y también estaba a cargo de la seguridad personal del dictador. Cada uno de estos planes fue diseñado en la agencia de inteligencia de los Estados Unidos (CIA).

Dado que un asesinato convencional se prestaba a que el complot pudiera ser revelado, la CIA tuvo que desarrollar ideas locas para mantener libre de toda sospecha la injerencia de Estados Unidos.

Incluso atentados para bajar la moral al revolucionario cubano fueron considerados por los agentes estadounidenses. Si lograban contaminar los zapatos de Castro con talio, la alta radioactividad de este elemento químico provocaría una caída de vellosidades en el líder que terminaría diezmando su característica barba, supuestamente haciendo añicos su autoestima.

También se contempló liberar un aerosol alucinógeno en un estudio de televisión donde se pronunciaría ante los cubanos. Pero los gringos jamás llevaron la mayoría de estos planes a término.

Fidel castro y che guevara

Entre los intentos de asesinato que se llevaron a cabo, figura uno particularmente famoso donde se vio involucrada una antigua amante de Fidel Castro contratada por la CIA. La mujer debía encontrar una forma de que el líder ingiriera una cápsula con veneno. Sin embargo, había escondido estas píldoras en un bote de crema humectante y terminaron disolviéndose en el líquido.

El último intento de matar a Fidel Castro tuvo lugar en el año 2000, durante una visita que realizó a Panamá. Su equipo de seguridad encontró una carga de aproximadamente 90 kilogramos de explosivos bajo la tarima donde daría un discurso.

 

Kennedy vs Castro.

Entre las múltiples explicaciones para enviar a Castro al más allá, la más importante era su larga permanencia en el poder: Fidel gobernó de 1959 a 2008, fecha en que oficialmente cedió el mando a su hermano Raúl. Esta cantidad absurda de conspiraciones en su contra arrancó inmediatamente después de concluida la revolución.

En el año de 1961, John F. Kennedy se mostró muy interesado en los planes de la CIA que pretendían poner fin a la vida de Fidel Castro. En marzo de ese año el director de Operaciones Encubiertas de la agencia, Richard Bissell, le presentó el plan para llevar a cabo una invasión a Cuba a través de la bahía de Cochinos. Dos meses después, un ejército de 1400 exiliados cubanos desembarca en la isla. Un rotundo fracaso.

Liquidacion de fidel castro

Aún en noviembre de 1961, Kennedy integró un comité llamado y puso al mando a su hermano, Robert F. Kennedy. Esencialmente, este grupo tenía como único fin una sola cosa: matar a Fidel.

La CIA estaba tan ocupada desarrollando aquellos planes que se equivocó al ver en Cuba una amenaza creciente a la seguridad de los Estados Unidos”, mencionó el periodista Tim Weiner en el libro Legado de cenizas: Historia de la CIA.

En su misión casi obsesiva de eliminar a Castro, la CIA terminó recurriendo a la mafia para lograr su cometido. El mafioso John Rosselli fue encomendado para asesinar a Castro en 1962 a través de unas cápsulas con una bacteria peligrosa que le habían entregado en Miami. Debería disolverlas en el café del mandatario o esparcirlas en su bufanda. Para variar, este plan tampoco funcionó.

 

Un cubano con suerte.

En 1963, la persistente agencia decidió recurrir a un ex revolucionario para terminar de una vez por todas con Castro. Se trataba de Rolando Cubela, personaje que había peleado hombro a hombro con Fidel en Sierra Maestra y ocupaba un cargo en el gobierno. Los agentes le prometieron el arma que mejor le acomodara, y Cubela solicitó un rifle con mira telescópica. Pero jamás se daría la orden.

Antes que el atentado se consumara, la muerte decidió visitar primero a Kennedy. Lyndon Johnson, que lo sucedió en el poder, no tenía conocimiento sobre los planes de la CIA. Según Weiner, muy pocas personas sabían de esto. En el año de 1967, el FBI entregó a Johnson un informe completo donde se confirmaban los rumores: la CIA había orquestado múltiples intentos de asesinato contra Fidel al punto que llegaron a contratar a la mafia.

Se dice que el presidente comentó: “Kennedy quería tumbar a Castro, pero Castro tumbó a Kennedy primero”.

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1 comentario en «Los planes de la CIA para asesinar a Fidel Castro»

  1. A Kennedy lo tumbaron los Rotschild, dinastía de banqueros ultra poderosos, porque Kennedy quería emitir el billete americano (por medio de la ‘executive order 11110’), y como le iba a dar en la torre a la Reserva Federal, propiedad de los Rotschild (que de reserva no tiene nada, y menos de federal); pues le dieron cran.
    ¡Esos Rotschild son unos loquillos! :oO

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