Amigo, ella tuvo que superar todos los momentos y a mí me tocó escuchar cada uno de los lamentos que tenía para decir. ¿De verdad crees que después de superarlo y lograr aliviar el dolor que le causaste, regresará contigo? Quizá lo olvidaste, pero yo puedo recordártelo.
Cuando te pidió que le llamaras y no lo hiciste. Cuando te pidió que te quedaras y te fuiste. Cuando te imploró que fueras y no acudiste. Cuando te pidió, por los dos, que siguieran adelante y tú simplemente desististe. Me dijo que todo eso de dar y recibir nada a cambio, de tener cosas que decir y nadie quien las escuche, todo eso de formarse expectativas, de creer y al final terminar decepcionándose, cansa.