Bienvenido al infierno colega. Tampoco es lo que me esperaba cuando llegué aquí por primera vez. Creo que nadie en este lugar se esperaba esto. El infierno es un trabajo de oficina.
Ya no parece tan malo, ¿verdad? Prácticamente es un paraíso si lo comparamos con aquello que nos describen cuando estamos vivos. Aquí no existen lagos de lava, llamas y todo lo demás. Bueno, ciertamente no es una de esas oficinas del centro de la Ciudad de México con horario para comer, café y aire acondicionado. Ni siquiera tenemos un cubículo que nos ofrezca un poco de privacidad mientras trabajamos.