A últimas fechas no he dormido mucho. Tengo muchas cosas en la cabeza y siempre he tenido propensión al insomnio. En los últimos días ha sido tan malo que me considero afortunado si logro dos o tres horas máximo. Ayer por la noche fue viernes y tenía planeado quedarme despierto, pero entre mis planes no había considerado el trabajar. Estoy metido en un proyecto de escritura personal, por eso perdí la noción del tiempo. Tomé un descanso a las tres de la mañana, me levanté para estirarme, comer algo e ir al baño. Pasé por la sala de estar camino a la cocina. Como mucha gente, me gusta dejar el televisor encendido todo el tiempo en volumen bajo por qué estoy acostumbrado al ruido de fondo. El silencio puede ser tan tóxico como una cacofonía.
Si no quieres leer, puedes escucharlo (y verlo) en este video.