Visitante nocturno.
Cuando tenía unos siete años, desperté a mitad de la noche con un fuerte dolor de oído. Decidí ir hasta la habitación de mi madre y mi padrastro para contarles. Había alguien sentado sobre una silla en la sala de estar (más o menos a 1 metro de distancia de la puerta de mi habitación). Esta persona tenía un aspecto sumamente extraño, su rostro parecía distorsionado y, como estaba oscuro, no pude distinguir bien.