Albert Fish

Arbelr Fish

Alben Hamilton Fish, también conocido con los alias de «Hombre gris», «El hombre lobo de Wysteria» y «El vampiro de Brooklyn», nació el 19 de mayo de 1870. Fue un asesino en serie y caníbal estadounidense que afirmó haber abusado sexualmente de más de 100 niños, y fue sospechoso de al menos 5 asesinatos. Confesó tres de esos homicidios y además se hizo responsable de haber acuchillado a otras dos personas.

Albert Fish nació en el seno de una familia respetada aunque con antecedentes en enfermedades mentales. Creció en un orfanato donde fue abusado sexualmente lo que le acarreó en su mente fascinación por el sadomasoquismo. Se sabe que tuvo una caída desde un árbol cuando era pequeño, lo que le provocó una lesión en el cerebro y como consecuencia dolores de cabeza crónicos y mareos.

Albert Fish en su niñez desarrolló una obsesión por el castigo, se divertía infligiendo dolor a los demás y a él mismo. Comienza su colección de recortes de prensa sobre asesinos en serie y especialmente de caníbales que es con quienes se siente identificado. Fish cometió lo que pudo ser su primer ataque en la persona de un niño llamado Thomas Bedden en Wilmington (Delaware) en 1910, ya con 20 años y con cierta experiencia en relaciones homosexuales masoquistas ejerce la prostitución en Washington donde viola a un niño y asesina a su primera víctima. Advertencia: a partir de este punto el articulo se torna con detalles bastante específicos, por favor si eres sensible toma la debida precaución.

En esa época de su vida comienza a obsesionarse con la idea del pecado y alucina con la religión, su única salida es sacrificarse con dolor y él mismo se auto castiga frotando su cuerpo desnudo con rosas con espinas, clavándose agujas en la pelvis y en los órganos genitales en una ocasión fue sorprendido en su habitación totalmente desnudo masturbándose con una mano y con la otra golpeándose la espalda con un palo con clavos y a cada golpe gritaba de dolor mientras su sangre corría por su cuerpo. Sadomasoquista en todas su letras, se complacía insertándose agujas en su cuerpo, especialmente alrededor de su órganos genitales, con bolas de algodón que se introducía en su ano y les pegaba fuego.

No solo consumía la carne de sus víctimas sino que además la orina, sangre y excrementos, lo que él atribuiría dicha tendencia a su triste historia de niñez abusiva. Fish se hizo a sí mismo como pintor, recorrió Estados Unidos torturando a niños casi en cada estado. La mayoría de sus víctimas provenían familias pobres de raza negra por lo que no era probable que le inculparan debido al racismo que por aquel entonces imperaba

juicio

Fue detenido en ocho ocasiones: por tentativa de estafa, robo, pago con cheques sin fondo, cartas obscenas a anuncios de agencias matrimoniales

Fue internado en tres ocasiones en un hospital psiquiátrico aunque duró poco pues consideraban que no era peligroso ni estaba loco pues lo que él padecía era una personalidad psicopática de carácter sexual. La policía tardaría 6 años en acusarle de asesinato. Al fin fue detenido el 13 de diciembre de 1928. En su declaración afirmó que tras matar a la niña le cortó la cabeza y partió su cuerpo en dos con una sierra a la altura del ombligo y además añade:

«…Decidí comérmela. La llevé a una casa abandonada en Westchester en la que me había fijado. En el primer piso me desvestí completamente para evitar manchas de sangre. Cuando me vio desnudo se echó a llorar y quiso huir, pero la alcancé. La desnudé, se defendió mucho, me mordió y me hizo algunos rasguños. La estrangulé antes de cortarla en pedacitos para llevarme a casa toda su carne, cocinarla y comérmela. No pueden imaginar cuán tierno y sabroso estaba su c#lito asado. Tardé nueve días en comérmela por completo. No la viole, aunque hubiese podido hacerlo de haberlo querido, murió virgen«.

Albert Fish

Confiesa además otros asesinatos cometidos así como “un deseo irresistible de comer carne cruda las noches de luna llena” y comer sus propios excrementos. Sin miedo… le fascinaba bailar desnudo durante las noches de luna llena. Declaró que a un niño de tan solo 4 años le flageló hasta que su sangre corrió por sus piernas, le cortó las orejas, nariz y ojos, le destripó y cogió su sangre para bebérsela, lo desmembró y se preparó un estofado con la parte más tierna.

Eso no, a un joven vagabundo lo secuestró durante dos semanas, le obligó a hacer toda clase de actos coprófagos, masoquistas y sádicos, intentó cortarle el pene con unas tijeras, pero tal era su sufrimiento que arrepentido le dio 10 dólares y le dejó marchar. Cuando se le preguntaba la cifra exacta de sus víctimas respondía sonriendo: “por lo menos 100”.

Sus últimas palabras antes de morir fueron: «No sé aún por qué estoy aquí»

Qué alegría morir en la silla eléctrica. Será el último escalofrío, el único que todavía no he experimentado” (para él, placer supremo).

Es más, durante su ejecución, en la primera descarga se produjo un cortocircuito porque en su pubis tenía clavados más de 20 alfileres y clavos”. Fish por fin murió por causa de una descarga mucho más potente el 16 de enero de 1936.

 

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4 comentarios en «Albert Fish»

  1. ya habia leido sobre albert fish y sigo considerando que es uno de los peores asesinos que he leido , aunque siento un poco de pena por el , tuvo que tener una vida de mierda para hacer tanta mi*da en el mundo :S aun asi no justifica el daño que causo .

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