8 mitos perjudiciales sobre las emociones

En nuestra sociedad, no se habla mucho sobre las emociones. Las conversaciones tienden a enfocarse más en lo que estamos haciendo o en lo que estamos pensando. En realidad, la mayoría de las personas prefiere comenzar con frases como “Yo pienso que…” en lugar de “Yo siento que…”, simplemente porque parece menos “extraño”.

emociones

En general, nunca se nos enseña acerca de los sentimientos. En lugar de eso, se espera que aprendamos maneras socialmente aceptables de tratar con los sentimientos observando a las personas que nos rodean. Aquellos que no tuvieron la suerte de crecer rodeados por buenos modelos de comportamiento emocional, probablemente pasaron por alto algunos aspectos muy importantes.

Para hablar de emociones, también tenemos que tomar en cuenta las diferencias culturales. Las normas sociales varían respecto a lo que se considera aceptable cuando tratamos con sentimientos. La mayoría de los idiomas poseen palabras para ciertas emociones que no poseen traducciones equivalentes. Entonces, no resulta extraño que haya tanta confusión sobre el tema. Aquí están algunos de los mitos más comunes sobre las emociones:

 

1. No me debería sentir así.

Frecuentemente las personas dicen cosas como “Sé que no debería molestarme por algo tan insignificante” o “En realidad debería estar más feliz”. Las emociones no tienen reglas y tu reacción emocional no está fallando. En lugar de desperdiciar energía lamentándote sobre cómo te sientes, acepta que esta emoción en particular está ocurriendo y que tienes la decisión sobre cómo reaccionar a ella.

 

2. No tengo el control sobre lo que siento.

posible e imposible

Aunque tus emociones no estén equivocadas, eso no significa que tengas que ser presa de un determinado estado de ánimo. Con certeza es posible hacer algunos cambios que terminan por influenciar el modo en cómo te sientes.

 

3. Salir te hará sentir mejor.

Un error muy común es pensar que si no le cuentas a todo mundo sobre tus sentimiento, es porque debes estar “reprimiendo tus emociones” o “sofocando tus sentimientos”. Pero las investigaciones muestran que lo contrario también puede ser verdadero, por lo menos así sucede con la ira. Hablarle a la almohada o llamar a todo el mundo y contarles lo pésimo que fue tu día, sólo aumentará tu agitación y no te hará sentir mejor.

 

4. Intentar controlar las emociones es sinónimo de comportarse como un robot.

candados amor

A veces las personas piensan que regular las emociones significa actuar como si no tuvieran sentimientos. Pero no es así. Un abordaje realista muestra que somos capaces de sentir una vasta gama de emociones, pero no tenemos que ser controlados por ellas. Después de un día difícil, elegir hacer algo que te ayude a sentirte mejor – en vez de darle continuidad al mal humor – es un hábito saludable.

 

5. Las otras personas tienen el poder de hacerme sentir determinadas emociones.

Frecuentemente, las personas dicen cosas como “Mi jefe me está volviendo loco” o “Mi compañero de trabajo me hace sentir muy mal conmigo mismo”. Pero, en realidad, nadie puede hacer que tengas esos sentimientos. Las otras personas pueden influenciar la forma en que te sientes, pero tú eres el único responsable de tus emociones.

 

6. No puedo lidiar con las emociones incómodas.

pareja

Cuando las personas dudan de su capacidad para tolerar ciertas emociones, esto las lleva a evitarlas. Por ejemplo, alguien que frecuentemente sufre de ansiedad puede perder oportunidades de ser promovido. O una persona que no se siente cómoda con las confrontaciones, puede evitar una conversación con un colega de trabajo para solucionar una situación delicada.

 

7. Las emociones negativas son malas.

Es fácil clasificar las emociones como buenas o malas, pero los sentimientos por sí solos no son positivos o negativos. Lo que escogemos hacer con esas emociones es lo que puede hacer la diferencia. Por ejemplo, la ira generalmente tiene mala fama. Las personas hacen cosas terribles cuando están furiosas, pero es posible emplear esa ira de una manera proactiva.

Muchos de los cambios positivos del mundo nunca habrían sucedido si los activistas no se hubieran puesto furiosos con las injusticias de las que eran testigos.

 

8. Demostrar emociones es señal de debilidad.

amor candado

Al mismo tiempo que una habilidad social considerada saludable sea capaz de hacer que te comportes profesionalmente incluso cuando no estás bien, bajar la guardia en los momentos apropiados no es una señal de debilidad. En realidad, tener claridad emocional y tomar una decisión consciente de compartir esas emociones – cuando resulta adecuado – puede ser una señal de fortaleza.

Desarrollar claridad y comprensión de las emociones puede ser complicado cuando no se está acostumbrado a investigar sobre cómo se siente. De la misma forma que otras habilidades en la vida, con la práctica la capacidad para reconocer, admitir y regular las emociones aumentará gradualmente.

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3 comentarios en «8 mitos perjudiciales sobre las emociones»

  1. Experiencia personal:
    Deje de clasificar las emociones en positivas y negativas… es sólo una emoción más.
    Las emociones son como los niños y los borrachos: honestos e insistentes hasta que los escuchas, las atiendo, dejo que se manifiesten, pierden intensidad y despúes de eso la calma 😀

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