5 consejos en 1950 para que las mujeres agradaran a sus esposos

¿Alguna vez te ha interesado saber lo que los grandes nombres de ciencia, la filosofía y las artes tenían que decir sobre las mujeres? Por ejemplo, Pablo Picasso alguna vez afirmó que “solo hay dos especies de mujeres: las diosas y los felpudos”. Luis XIV sabía tanto de faldas que dijo: “resulta más fácil reconciliar a toda Europa que a dos mujeres”. Y el Marqués de Custine fue mucho más directo con “las mujeres sin encanto son como poetas que no leen”.

mujeres de 1960

Esa idea de que las mujeres tienen como único fin “embellecer” y hacer la vida de los hombres más “útil y amena”, como llegó a afirmar Jean-Jacques Rousseau, terminó enraizándose profundamente en la sabiduría popular y, como consecuencia, en el comportamiento de las personas, de modo que el machismo muchas veces se transmite como una herencia genética, generación tras generación.

En este sentido, el proceso de desconstrucción es totalmente válido. Cuando cuestionamos algunos conceptos que escuchamos y repetimos desde siempre, comenzamos a darnos cuenta que tras algunos de ellos hay misoginia; después de todo quienes creen que la mujer solo sirve para agradar generalmente se siente con el derecho de cobrar, exigir y forzar esa “satisfacción” de agrado.

no juzguez a la mujer por su ropa

A continuación te presentamos algunas recomendaciones que se ofrecían al público femenino en la década de 1950 con el fin de que pudieran satisfacer a sus esposos. Hoy podrían parecernos absurdas, y eso inevitablemente nos lleva a preguntarnos: ¿qué tipo de comportamiento actual será visto como risible y arcaico en un futuro?

 

5 – No hablar.

mujer lavando

En el libro de 1943 “How to be a Good Wife”, de Edward Podolsky, se nos muestra la receta para un matrimonio feliz: “No incomode a su esposo con problemas sin importancia y reclamaciones cuando llega a casa después de trabajar”, decía Podolsky, que también aconsejaba a las mujeres ser buenas escuchando: “Permita que él le cuente sobre sus problemas; los suyos parecerán insignificantes en comparación”.

 

4 – Aprender a cocinar.

mujer cocinando

En la publicación de 1951 “Sex Satisfaction and Happy Marriage”, de Alfred Henry Tyrer, la importancia de los dotes culinarios de una buena mujer se resaltó con toda vehemencia: “Un té por la tarde, un matiné, un estante no son excusas para que no haya una comida lista cuando el esposo llega a casa después de un difícil día de trabajo”.

Tyrer reforzaba su teoría machista argumentando que si la mujer se mantenía preparando de forma constante comidas indigeribles para el esposo, “que no se sorprenda si él empieza a llamar desde la oficina diciendo que va a llegar tarde a comer debido a los negocios”. Pues estaba claro que el no saber cocinar era la justificación perfecta para una traición.

El Dr. Williams Josephus Robinson tenía ideas semejantes. Solía seguir este orden de ideas en sus discursos sobre la importancia de saber cocinar bien. Para él, una comida mal preparada representaba una indigestión e irritabilidad, lo que hace que la pareja pelee y, debido a esto, el hombre termine “buscando en la calle lo que no tiene en casa” – algo que escuchamos con mucha frecuencia hoy. “Y cuando ella cocina, debe COCINAR, y no ser, como alguien dijo alguna vez, una simple abrelatas”.

 

3 – Sexualmente hablando.

chica pinup

El Dr. Robinson también solía aconsejar a las mujeres en el plano sexual. “Así como un vampiro chupa la sangre de sus víctimas cuando duermen y están vivas, las mujeres vampiras succionan la vida y se llevan la vitalidad del esposo hasta dejarlo exhausto”. Es decir, nada de pedir demasiado en la intimidad.

Pero tampoco se podía ser frígida: “Ahora, si eres una de esas mujeres frígidas y sexualmente anestesiadas, no es necesario que se lo digas a tu esposo. Para los hombres, no hay diferencia en el placer que sienten durante el acto si eres o no frígida, a no ser que él sepa que eres frígida. Y no lo sabrá a no ser que tú se lo cuentes, y aquello que desconoce no lo perjudica. Guarda ese consejo. Ha salvado a millones de mujeres”.

 

2 – El color de la ropa íntima.

ropa encaje 1950

“Que la ropa interior debe estar impecablemente limpia nadie necesita decirlo, pero toda mujer debe vestir ropa íntima de la mejor calidad que pueda permitirse comprar. Y el color debe ser preferentemente rosa. Y los encajes, discúlpeme por decirlo, hacen a la ropa inferior mucho más atractiva, además de ser aprobados por los hombre en general”.

 

1 – El esposo es el jefe y hay que obedecerlo.

publiciad 1950 mujeres

El Dr. Robinson argumentaba que cada mujer debería decidir qué hacer en caso de que el esposo fuera infiel. Aun así, él creía que era una buena idea seguir propagando sus consejos llenos de sensatez: “en un caso de aventura ocasional por parte del esposo, existe un pequeño consejo que debería aceptar. Mi consejo sería: perdónelo y olvide. O mejor aún: haga que él crea que no lo sabe. Una aventura ocasional no significa que haya dejado de amarla”.

Y como si esto no fuera suficiente, hay más machismo, esta vez proveniente del renombrado eugenista Prof. B.G. Jefferis: “la regla número uno: reverencie a su esposo. Él sustenta, por orden de Dios, una posición de dignidad como líder de la familia y cabeza de la mujer. Cualquier desviación en este orden significa un error en la unión o una transgresión al deber”. Con información de Mental Floss

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17 comentarios en «5 consejos en 1950 para que las mujeres agradaran a sus esposos»

      • Os recuerdo que El feminismo busca la igualdad de los generos en las competiciones justas, Si te refieres al hembrismo y la misandria, solo tienes que preguntar, total, no mata a nadie hablar o dudar.
        Aunque si me preguntas a mi, Todos se pueden ir a la mi*rda, igual nos vamos a matar entre nosotros.

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  1. Necesitamos urgentemente mas doctores como estos hahahahahaha xD
    Y que las viejas se regresen a la cocina a hacerme un sandwich jaja(Comentario machista del día).
    Vaya mundo misogino en el que vivian los ancestros…

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  2. tanta igualdad ya da asco, trabajan menos que los hombres y en casos de divorcios quedan con dinero y con la casa y luego dicen que vivimos en un mundo machista…!

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