Existen cosas sucediendo a nuestro alrededor que, de forma totalmente inesperada, parecen sacar a las personas de sus casillas. Cosas que aparentemente no tienen la más mínima importancia pueden provocarnos reacciones inesperadas, y ganas de matar – no de forma literal – a quien fue capaz de cometer aquel acto criminal. A continuación te dejamos algunos ejemplos de cosas cotidianas que provocan la furia en ciertas personas.
1 – Al responsable de construir esta plaza habría que empalarlo.
2 – Una escena bastante común (y desesperante) en la cocina.
3 – ¿No se supone que era para prevenir los incendios?
4 – No existe nada peor en el mundo que tener prisa y tener que resolver esto.
5 – A veces, los trabajos son simples, quienes los complican son las personas.
6 – Totalmente confirmado, las personas son las complicadas.
7 – Alguien que te regresa unas tijeras en ese estado no merece seguir respirando.
8 – Sólo las personas que no tienen corazón son capaces de transportar una pizza de esta forma.
9 – En el mundo al revés…
10 – “Dame un poco. Pero con cuidado, no la vayas a…”
11 – Después de todo, la idea sobre un curso para cortar un pastel no es tan descabellada.
12 – Quitarle la cáscara a un huevo nunca fue una tarea tan difícil.
13 – ¿No pudieron hacerlo un poco más fino?
14 – ¿De verdad?
15 – Comúnmente los perros son el problema, pero este cartero parece tener conflictos con el jardín.
En la ultima imagen al albañil se le distorsionó la realidad…
Hay personas que solo quieren ver el mundo arder.
No entendi la primer imagen … ¿como dijo?
La plaza esta descuadrada
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