Por qué “tú” en una vida después de la muerte no serías realmente tú

“The Discovery” es una película del 2017 protagonizada por Robert Redford cuya trama se basa en la existencia de vida después de la muerte. “Una vez que el cuerpo pierde la vida, parte de nuestra conciencia nos abandona y viaja hasta otro plano”, explica el personaje de Redford, evidenciando su argumento a través de una máquina que mide, según explica otro personaje, “señales cerebrales a un nivel subatómico que deja el cuerpo después de la muerte”.

atrapada en una realidad alterna

Más allá de la ficción del cine, esta idea no es tan ajena para la ciencia, pues existe una teoría real llamada conciencia cuántica, defendida por un gran número de investigadores, desde el físico Roger Penrose hasta el famoso médico Deepak Chopra. Se supone que nuestra mente no sería un producto exclusivo del cerebro y que la conciencia existe independientemente de la sustancia física, de forma que la muerte del cuerpo físico no significaría el fin de la existencia consciente.

Dado que este es el tema del próximo libro de Michael Shermer, la película desató una serie de paradojas que el autor identificó con todos esos conceptos, tanto en el ámbito científico como en el religioso.

 

Identidad y recuerdos.

En primer lugar, desde el punto de vista de Shermer, se supone que nuestra identidad se encuentra localizada en nuestros recuerdos que, se presume, están permanentemente almacenados en el cerebro: si pudieran copiarse y vaciarse en una computadora o duplicarse e implementarse en un cuerpo o alma resucitada, nuestro ser quedaría restaurado. Sin embargo, no es así como funciona la memoria.

No se trata de una especie de DVR capaz de reproducir el pasado en una pantalla dentro de la mente; al contrario, se trata de un proceso continuo y fluido de edición que depende completamente de la funcionalidad de las neuronas en el cerebro.

Es cierto que cuando vamos a dormir y nos despertamos a la mañana siguiente, o cuando somos anestesiados y regresamos horas después de un procedimiento quirúrgico, los recuerdos regresan, como sucede incluso en casos de hipotermia profunda o en los paros cardíacos. En este proceso, el cerebro de la persona se enfría hasta los 50 grados Fahrenheit, lo que provoca que la actividad eléctrica en las neuronas se detenga – sugiriendo que la memoria a largo plazo se encuentra almacenada de forma estática.

despertar de la consciencia

Pero esto no puede suceder cuando hay muerte cerebral. Es por eso que tras un ataque cardíaco o un ahogamiento se debe practicar una reanimación cardiopulmonar – pues si el cerebro se queda sin el suministro de sangre rica en oxígeno, las neuronas mueren, junto con los recuerdos que almacenan.

 

Instancias de nuestra consciencia.

En segundo lugar, tenemos la suposición de que la copia de conexiones cerebrales – el diagrama de los contactos neuronales – volcada en una computadora (como lo sugieren algunos científicos), o la resurrección del yo físico en una vida después de la muerte (como lo imaginan muchas religiones), resulta en una persona despertándose de algo parecido a un sueño largo, en un laboratorio o en el cielo.

Pero una copia de los recuerdos de un individuo, de su mente e incluso de su alma no es el individuo como tal. Es una copia de él, como un gemelo, y nadie puede ver a un hermano idéntico y pensar “vaya, ese soy yo”. Ni la duplicación ni la resurrección pueden instanciarnos en otro plano existencial.

reflejo pies en el agua

 

Punto de vista personal.

En tercer lugar, la identidad única de un individuo va más allá de sus recuerdos intactos; también comprende su punto de vista personal.

El neurólogo Kenneth Hayworth, científico senior del Howard Hughes Medical Institute y presidente de la Brain Preservation Fundation, dividió estas individualidades en MEMself (la memoria y sus recuerdos como tal) y POVself (el punto de vista de un ser consiente en determinado momento). Hayworth cree que si una MEMself integral se transfiere a una computadora (o resucita en el cielo), el POVself despertará.

Shermer no está de acuerdo con esta idea. Si esto pudiera hacerse sin que la persona muriera, habría dos memorias idénticas, cada uno con su propio POVself, mirando el mundo a través de sus ojos únicos y singulares. En ese momento, cada uno tomaría un camino particular de vida, almacenando recuerdos diferentes con base en distintas experiencias. No se tendrían de repente dos POVs.

duplicidad

Si alguien muere, no existe un mecanismo conocido a través del cual su POVself pueda transferirse a una computadora (o a un cuerpo resucitado). Un POVself depende por completo de la continuidad de la conciencia de un momento a otro, aunque dicha continuidad se vea interrumpida por el sueño o la anestesia. La muerte es una interrupción permanente de la continuidad, y el POVself no puede ser trasladado del cerebro a otro medio, ni ahora ni en el futuro.

 

Una fortuna.

Si esto te parece algo desalentador, es todo lo contrario. La conciencia de nuestra mortalidad podría considerarse una bendición pues significa que cada momento, todos los días y cada relación es importante. Involucrarse profundamente con el mundo y con otros seres conscientes ofrece un significado y propósito a nuestra vida.

Cada uno de nosotros es único en el mundo y en la historia, geográfica y cronológicamente. Nuestro genoma y las conexiones no pueden duplicarse, por lo que somos individuos atentos a la conciencia de nuestra mortalidad y con autoconciencia sobre el significado de esto. ¿Qué significa esto? La vida no es una disputa temporal antes del gran espectáculo: es nuestro escenario personal en el inmenso drama del cosmos, aquí y ahora.

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4 comentarios en «Por qué “tú” en una vida después de la muerte no serías realmente tú»

  1. O sea han reconocido los científicos que existe el alma, ateos casi todos ellos no creían en otro tipo de existencia.
    Para muchos esto ya lo sabíamos, pero con otros nombres.

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    • nop, ningun reconocido cientifico considera que el alma existe, pues aqui no se menciona a ninguno que de verdad sepa del asunto, pues la cuantica se trata muy aparte de la fisica a escalas observables

      pd. mencionar a deepak chopra es suficiente para saber que no te puedes tomar en serio el asunto

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  2. @heryemmanueloficial
    Ya acabo de ver la película y de leer tu articulo. Como te comentaba antes de ver la película, aunque almacenes la información de tu ser (Conocimiento, sentimientos, etc.) y la pongas en otro cuerpo no va a ser el mismo (aunque sea un clon), ya que se encontrará en otro tiempo y espacio, a lo cual las variables son diferentes e interactúan de una manera diferente, asi como comenté en el articulo que habla de la retrocasualidad, son demasiadas variables las que interactúan entre sí.

    Pero viéndolo desde el contexto de la película ahí lo manejan más como una segunda o varias oportunidades para cambiar el punto más crítico de tu vida, a lo cual conlleva a varios suicidios de gente que desea una segunda oportunidad, que en mi punto de vista los suicidios siguen quedando en la misma percepción, ya que al morir buscas una opción fácil, ya sea con la ilusión de una segunda oportunidad o no y es ahí donde tu decides elegir el camino fácil o aprender de tu errores y mejorar como persona, bueno esa ya es mi opinión personal y pues la interpretación de la película va a ser diferente para cada quien.

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