En 1977, la NASA lanzó la sonda Voyager 1 para estudiar Júpiter y Saturno. Increíblemente, después de 45 años sigue recopilando y enviando información a los científicos de la agencia estadounidense. De hecho, el año pasado volvió a ser noticia tras detectar un zumbido constante de gas interestelar, aparentemente ondas de plasma.
Voyager
Motores auxiliares en Voyager I encienden después de 37 años
Es verano, conduces con todas las expectativas rumbo a la playa y, de la nada, el auto se apaga dejándote tirado en el medio de la nada. Toda la familia se baja y se dispone a empujar cuando, un valiente en el asiento del piloto, intenta dar marcha. Después de tres intentos desesperantes, el auto finalmente arranca. Aquel momento de alivio es una experiencia casi religiosa.
Disco de Oro de las Voyager
Hace algunos años se divulgó una serie de 116 imágenes que la NASA adjuntó en el Disco de Oro que viaja a bordo de las sondas espaciales «Voyager» desde el año 1977. Si alguna especie extraterrestre provista de inteligencia llega a interceptar cualquiera de las naves, y suponiendo que haya desarrollado un sentido de la visión y que pueda decodificar las instrucciones proporcionadas, tendrá a su disposición 116 registros gráficos, sonidos y otras cosas más sobre nuestra especie y la forma en que la vida ha evolucionado en este planeta.