La transición de los vehículos tradicionales a los eléctricos presenta desafíos notables, especialmente para aquellos conductores que llevan décadas conduciendo automóviles a gasolina o diésel. Un cambio que se vuelve particularmente evidente durante el primer año, ese período de adaptación donde los conductores experimentan una serie de diferencias significativas.
Cierto es que el gigante de la tecnología, Xiaomi, forjó un renombre mundial gracias a la producción de smartphones de alta calidad a un costo competitivo. Ahora, en una sorprendente aventura empresarial, la empresa reveló su intención de iniciar la producción de vehículos eléctricos. Esta transición marca una desviación sustancial de su enfoque empresarial anterior para incorporarse al acelerado desarrollo del sector de vehículos eléctricos (VE) que se vive en China.
En un accidente que probablemente sea el más futurista de la historia, un automóvil sin conductor de la compañía Tesla terminó atropellando y “matando” a un robot, también autónomo. El trágico acontecimiento tuvo lugar en Paradise Road, en Las Vegas, Estados Unidos, el pasado 6 de enero.
A inicios de diciembre de 2017, Tesla inauguró un sistema de baterías de 100 megavatios al sur de Australia por solicitud expresa del propio Elon Musk que se comprometió a terminarlo en un máximo de 100 días. La instalación demostró su gran utilidad apenas dos semanas después de la apertura, el 14 de diciembre, cuando una termoeléctrica que funciona a base de carbón mineral sufrió desperfectos y tuvo que interrumpir la producción de energía. Inmediatamente, la batería de Tesla relevó el suministro de energía para toda esta zona.
Aunque la mayoría relacione el nombre de Tesla con electricidad, la realidad es que el genio ideó invenciones que iban mucho más allá. De hecho, profundizó en ideas innovadoras tales como la comunicación inalámbrica, turbinas, helicópteros (aunque Da Vinci fue el primero en exponer la idea), luces fluorescentes, rayos x, torpedos entre otras.
Si la casa de la imagen que acompaña este artículo te parece normal, entonces la empresa Tesla lo ha conseguido: ocultar tecnología solar de última generación bajo un tejado lujosísimo. Y es que el futuro no solo tiene que ser sustentable, también debe ser agradable a la vista.
