Una película requiere de tiempo para desarrollar la trama, pero cuando se trata de infundir terror en el espectador, a veces lo único que se necesita es un ruido extraño y un protagonista dispuesto a investigar el origen de dicho ruido. Esta serie de cortometrajes es un buen ejemplo de entretenimiento expedito.
Algunas imágenes valen más que mil palabras… pero otras valen más que mil gritos. Las sombrías imágenes de la galería que te presentamos hoy forman parte de lo segundo. Sin embargo, la historia que guardan muchas de estas imágenes aterradoras dista mucho de la primera impresión que nos producen. Continúa bajo tu propio riesgo y que tengas unas muy vívidas pesadillas.
Aquel chupón ensangrentado que encontré colgando de mi árbol había pertenecido a Alyssa Harris, cuya desaparición había tenido lugar dos noches antes. Pensé que había sido de Alyssa en el momento que lo vi, pero mientras esperaba a que llegara la policía, me di cuenta que pudo haber sido de Matthew Roman. O quizá de Muhammad Ahad. Incluso de Hailey Davis. En los últimos cuatro años, todos estos niños simplemente desaparecieron.
Si quieres jugar Night Terrors, el primer paso es apagar todas las luces del lugar donde te encuentres. A continuación, se activa la linterna del dispositivo y se te invita a explorar el ambiente. Entonces empiezan a suceder cosas extrañas en la pantalla, como texturas llenas de interferencias y pequeños ruidos aterradores. Se trata de una aplicación que explora muy bien las características de los smartphones.
Estoy realmente sorprendida por la cantidad de personas a las que les gusta leer sobre las cosas extrañas que me han sucedido en el trabajo, y lo más gratificante es que desean seguir leyendo. Me he estado preguntando si debía compartirles la historia de Elizabeth. Honestamente, llegué a la conclusión de que es demasiado extraña como para guardármela.
Si se mira la fachada de la casa en Chaonei No. 81, una mansión abandonada de estilo barroco situada en el vecindario de Chaoyangmen en el distrito de Dongcheng, en Beijín, uno pensaría que es una verdadera pena que un lugar tan bello como ese se encuentre deshabitado.
