Cuando llega la hora de dormir, están los que prefieren ponerse un pijama, otros usan un short con camiseta y hay quienes duermen sin nada. Para quien opta por dormir vestido, siempre surge una duda: ¿dormir con o sin ropa interior? ¿Alguna de estas alternativas es más saludable que las otras? Lo primero que debemos aclarar es que, como las regiones del cuerpo de las que vamos a hablar son diferentes, hombres y mujeres tienen distintos beneficios de usar o no ropa interior a la hora de dormir.
Para la ciencia es un desorden temporal de corto plazo, mientras que los místicos lo consideran un “don”. Se trata de un proceso anómalo popularmente conocido como “percepción dual” que afecta a una reducida parte de la población mundial y que ahora aparece en Internet gracias a relatos de personas que experimentaron este desafortunado fenómeno. Yo daré mi propio testimonio.
Analiza el dato: pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas durmiendo. Dado que el cerebro sigue funcionando incluso cuando estamos en un sueño profundo, esto también significa que, durante todo este tiempo, también estamos soñando. Partiendo de esta premisa tan importante, el investigador Gary Fireman, del Departamento de Psicología de la Universidad de Suffolk, dedicó su carrera a comprender el acto de dormir, los sueños y, lo más importante, las pesadillas.
El secreto para lograr un sueño relajante y revitalizador es controlar la temperatura y la luminosidad en el ambiente de descanso, además de elegir la mejor posición en la cama. A continuación te presentamos seis sencillos pasos que para duermas de una forma totalmente placentera.
Es prácticamente seguro que te suceda, en algún punto de la vida te sentirás cansado, exhausto, sin ganas de hacer nada. Y quizá pienses “ah, es normal”. Sí, es normal sentirse cansado de vez en cuando pero si el cansancio es constante, no es señal de nada bueno, ni mucho menos algo normal. Es más, ¿sabías qué un conjunto de múltiples factores podrían orillarte a experimentar fatiga crónica?
Ciertamente existen diversas formas de experimentar un sueño lúcido y todas implican ejecutar una prueba de realidad. Básicamente, un sueño lúcido es aquel sueño sobre el que tienes el control. Los investigadores creen que desde el antiguo Egipto existen registros sobre los sueños lúcidos, pero la comprobación científica no vino sino hasta 1975.
