En las películas de Hollywood ambientadas en la Edad Media acostumbramos a ver a nobles acaudalados y hermosas damas bien peinadas y llenas de joyas. Vistiendo ropas que destacan por su pulcritud y blancura. Pero todo es mentira, pues en realidad el pasado era una época en la que no a muchos les hubiera gustado vivir. Entre la caída del Imperio Romano, allá por el año 476 y hasta el descubrimiento de América, en 1492, la higiene personal no se consideraba una prioridad que digamos.