La mujer de celos extremos revisa correos electrónicos, el teléfono celular, redes sociales e incluso utiliza equipos detectores de mentira para saber si el novio la está engañando.
Es perfectamente normal que las personas sientan celos de su enamorados, novios, conyugues o quimeras – en una dosis justa ayudan a mantener una relación saludable. El problema viene cuando las cosas se salen por completo de control y, en este sentido, la historia de la británica Debbi Wood, de 42 años de edad, puede ser utilizada como un ejemplo perfecto.