El 14 de abril de 1865, Abraham Lincoln era asesinado en el Teatro Ford en Washington, DC terminaría por morir a la mañana siguiente.
Pero justo el mismo día, el 14 de abril de 1865, Lincoln convirtió en ley un fragmento de legislación con la que se instituía el Servicio Secreto – la agencia encargada de proteger al Presidente, entre otras cosas, de los intentos de asesinato, como el que sucedió a Lincoln esa misma noche. ¿Lincoln fue víctima de un mal momento?, ¿Tal vez de alguna conspiración? En realidad no, simplemente es una extraña coincidencia histórica. A pesar de que en la actualidad el principal objetivo del Servicio Secreto es proteger al Presidente, esa no era su intención original.