Nos quejamos con una actitud amargada del servicio tan deficiente que ofrece nuestro sistema de salud pública (léase SS, IMSS, ISSSTE, ISSFAM, DIF y todas las secretarías dependientes de cada estado), otros agradecen al cielo la posibilidad de disfrutar de los servicios de salud que proporciona el Sistema de Protección Social en Salud a los afiliados al Seguro Popular. Y de verdad que tienen mucha razón en hacerlo.
En los Estados Unidos, sufrir un accidente o enfermarse e ir al hospital y no contar con un Seguro Médico es un camino directo a la banca rota. A continuación te presentamos algunas facturas que dan fe de ello. Las cuentas, para aquellos que viven con el día a día, como la mayoría de los mexicanos, son impagables.