De alguna forma, todos buscamos este sentimiento. Algunos encuentran felicidad en el trabajo y otros en el placer que producen las relaciones. La mayoría anhelamos alegría, aunque es irreal pensar que podemos experimentar esta felicidad todo el tiempo, en cada aspecto de nuestras vidas. Por eso, el sociólogo AJ Hess recomienda reconsiderar el verdadero significado de la felicidad.
Realización
Cada “no” que me lastimó fue más útil que todos los “sí” que me ilusionaron
Resulta curiosa la forma en que, la mayoría de las veces, solo hacemos conciencia de la importancia sobre lo que nos sucedió después que el tiempo pasa, cuando nos encontramos muy lejos de todo aquello. Parece que primero es necesario escapar del ojo del huracán, para después apreciar su dimensión real, la fuerza de sus acciones y las consecuencias de sus extensiones.
Nuestras pequeñas muertes diarias
Morimos por el miedo de cambiar de hábitos, de ideas, de convicciones, de ver las cosas desde otro ángulo y entramos en un círculo vicioso de comportamiento adictivo y mal humorado. Morimos de miedo de mirar al espejo de la conciencia y afrontar los ojos nada atractivos de las verdades que residen en nuestra alma, pues estos reflejos generalmente son desagradables e indigeribles.