Tanto la historia de Quetzalcóatl como la cultura azteca, su historia, su sociedad y su producción artística están íntimamente relacionadas a sus creencias religiosas. Y esa religión es, esencialmente, animista y dualista, en la que la magia y la cosmogonía se funden en un solo elemento. Según Soustelle, los aztecas son los indígenas más religiosos de México. Su religión simple y dualista, casi totalmente astral – al menos en su origen – se fue enriqueciendo con el paso del tiempo mediante los contactos con los pueblos sedentarios del Centro.
Quetzalcóatl
Civilización perdida de viracochas y la siniestra leyenda de Quetzalcóatl
Quetzalcóatl es una de las deidades de las culturas mesoamericanas, adorado especialmente por los Aztecas y los Toltecas, e identificado por algunos investigadores como la deidad principal del panteón prehispánico centro-mexicano. Su nombre significa “Serpiente emplumada” (de quetzal, nombre común del Pharomachrus mocinno y Coatl, serpiente).
La mayoría de las menciones de Quetzalcoatl sugieren que se trataba de una criatura gigantesca, una serpiente pájaro. Sin embargo, se descubrió que no todas las descripciones de esos pueblos convergen en este punto. Y a partir de ahí, las cosas empiezan a ponerse siniestras.