Los personajes de Disney son fáciles de querer, especialmente los animales. Muchas veces, tanto niños como adultos terminan identificándose con ellos, poniéndose en sus zapatos e imaginando como serían si fueran personas.
Los personajes de Disney son fáciles de querer, especialmente los animales. Muchas veces, tanto niños como adultos terminan identificándose con ellos, poniéndose en sus zapatos e imaginando como serían si fueran personas.