Al igual que para un analista de sistemas, el trabajo de un diseñador gráfico lo puede hacer terminar en un sanatorio mental, gracias en parte a los clientes exigentes y que en la mayoría de las ocasiones no especifican de manera detallada lo que desean. A continuación y a manera de broma se especifican 8 puntos para acabar con la vida de un diseñador gráfico.