¡Maldita sea, pusimos un robot en un cometa! Una vez más, la humanidad ha hecho historia. Después de recorrer 22.4 kilómetros durante 7 horas, desde la sonda Rosetta, el módulo Philae logro posarse en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko con la ayuda de sus patas perforadoras que se aferraron a la superficie del meteoro.