El video de un poco más de 3 minutos de duración muestra las impactantes imágenes de un bulldog atacando ferozmente a un Tigre Blanco y a un León Sudafricano.
A pesar de su diminuto tamaño, el cachorro no se ve intimidado con el poder de los dos felinos y persiste en perturbar la vida de estos sanguinarios animales.
La mayoría de los animales domésticos no necesitan de zapatos, vestidos, disfraces y todas esas cosas que muchas mujeres ricachonas han puesto en tendencia. A medida que los humanos se esfuerzan en antropomórfizar a sus perros o gatos, más frágiles y enfermos se vuelven estos.
La verdad es que estos animales necesitan de muy pocas cosas para vivir con dignidad: comida, agua limpia, cariño y nada más. Sim embargo, podemos llevar algunas modificaciones en el mobiliario del hogar para que se sientan felices de compartir dicho espacio con sus dueños.
Lucy, como se llama esta hermosa hembra Beagle, siempre se está metiendo en problemas. Sus dueños notaron que cada día al llegar a casa las sillas habían sido cambiadas de lugar y unas misteriosas huellas aparecían sobre el mostrador. En ocasiones, la comida simplemente desaparecía.
Unas semanas antes de que fuera grabado este video, la familia tuvo visitas y Rodd, el dueño, había preparado un filete asado. Mientras estaba en otra habitación, veía como la mandíbula de su amigo invitado casi cae al piso. A continuación le dijo ¡AMIGO, tu perro está en el horno! Rodd corrió hasta la cocina y encontró a Lucy con la puerta del horno grande abierta, degustando un delicioso filete asado.
Pat es una pequeña perra que fue encontrada en la calle, presa de cadenas y en evidente desnutrición. Cuando una persona tiene la capacidad de dejar a un animal en esa condición, por el motivo que sea, se puede decir que está revelando el peor rostro del ser humano. Pat vio ese rostro muy de cerca, pero la Asociación MaxMello de Amparo a Vida Animal, una organización de vivienda que se preocupa por los animales abandonados en Ibiúna, Brasil no la dejaría sin mostrarle el lado afable se los humanos.
La blogger Jessica Shyba (Momma’s gone city), de 34 años y madre de tres hijos, creó lo que es tal vez uno de los ejemplos más hermosos y más dignos de ternura jamás vistos en Internet. Luego de adoptar a un perro callejero al que cariñosamente llamaron Theo, Jessica empezó a notar un poco de fijación con cada miembro de la familia, especialmente el pequeño Beau, de 23 meses de edad, con quien ganó a un amigo inseparable a la hora de la siesta.
Hasta el comienzo de esta historia es hermosa. Todo comenzó la pasada Navidad, cuando dos de los niños mayores de Jessica, Jack y Zoe, le pidieron un cachorro a Santa. El problema fue que el edificio de apartamentos donde vivían en Nueva York prohibía la presencia de animales domésticos.
Este video es conmovedor hasta las lágrimas, muestra las últimas horas de vida de Ol Boy, un perro callejero perdido y abandonado en las calles de Singapur, que fue rescatado por dos jóvenes que lo llevaron a un veterinario. Ya en el centro, y después de varios exámenes, fue diagnosticado con numerosos problemas, enfermedades que lo condenaban a la muerte. Sin la posibilidad de cura, los dos jóvenes decidieron llevarlo a casa y esperar impotentes a la llegada de su muerte.