En el Laboratorio Nacional Fermi, Illinois, Estados Unidos, un grupo de investigadores encontró nueva evidencia sobre el extraño comportamiento del muon. Supuestamente, esta partícula subatómica no obedece las leyes físicas conocidas. Los muones guardan cierta similitud con los electrones, aunque son 207 veces más masivos. Además, tienden a desintegrarse en partículas súper ligeras llamadas neutrinos a una velocidad increíblemente alta.
Hace un par de días se popularizó la noticia de que la NASA descubrió evidencia de un universo paralelo en la Antártida. ¡Que no cunda el pánico! De ninguna forma hablamos de un portal hacia otro mundo. De hecho, el tema gira en torno a un rayo cósmico que alcanzó un detector en esta zona de una forma peculiar, lo que también es sorprendente.
¿Eres reservado como un fermión o extrovertido como un bosón? Si no tienes la menor idea de lo que esto significa, tranquilo, que en Particle Identities te ayudarán a resolver esta cuestión. Se trata de un test elaborado por personal de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) que revela cuál partícula asemeja más a tus hábitos y personalidad.
Una capa de hielo de 2 kilómetros de espesor y un frío pavoroso son características climáticas y geográficas que sólo se encuentran en la Antártida. Por eso, no es de extrañar que resulte un lugar tan interesante para algunas disciplinas científicas, tan ajenas como la física. El inhóspito continente se convirtió en escenario de un misterio para el mundo de la física cuando la Antena Antártica de Impulso Transitivo (ANITA) detectó algo inusual: partículas extremadamente discretas, conocidas como neutrinos, alcanzando una energía altísima en el centro antártico.
La luz es un fenómeno increíble. Está constituida por partículas subatómicas llamadas fotones, que también se comportan como ondas. Se ha demostrado que actúan tanto como partículas y ondas de manera simultánea. Se reflejan, se refractan y difractan. Poseen un momento angular, pero carecen de masa.
Hace aproximadamente cuatro décadas, los físicos teóricos hicieron una previsión: en determinadas condiciones, un nuevo estado cuántico de la materia podría ser observado, el “quantum spin liquid”. Empleando alfa tricloruro de rutenio, o a-RuCl3, un material que forma una estructura de dos dimensiones en forma de colmena, los físicos observaron este nuevo estado, que incluye electrones fraccionados.
