A la tierna edad de 5 años, la estadounidense Amber Rachdi ya pesaba 70 kg. Desgraciadamente, su peso siguió aumentando desmesuradamente conforme crecía. La obesidad que padecía se volvió tan grave que la mujer ya no podía estar más de media hora de pie. Además, los médicos le advirtieron que si no perdía peso podría estar muerta antes de cumplir 30 años.
obesidad
Obesidad se desarrolla por tipo de alimentos que consumimos, no por la cantidad
Gran parte de la población mundial sufre obesidad, un problema catalogado por autoridades sanitarias como una de las mayores epidemias del siglo XXI. Y todos tenemos muy arraigada la idea de que, entre más comemos, más ganamos peso. Sin embargo, esta acepción podría ser errada y los verdaderos culpables serían los tipos de alimentos que ingerimos.
Dillan: el oso súper obeso que odia su dieta saludable
Aquellos que padecen debilidad resistiéndose a la gula o que han buscado hacer dieta cuando el cuerpo empieza a quejarse de los excesos a la hora de comer, conocen perfectamente el profundo sentimiento de tristeza que se manifiesta a la hora de comer una ensalada mientras imaginan el queso derretido cayendo de una suculenta rebanada de pizza, o cualquier otra cosa deliciosa y super calórica.
Un mecanismo del pasado contra el hambre promovería la obesidad
La supervivencia del ser humano primitivo dependía del buen aprovechamiento que hiciera de cada gramo de energía ingerido. Con el paso del tiempo, el organismo se especializó en la tarea de acumular grasa y engordar, habilidad que se ha convertido en una auténtica maldición de nuestros tiempos, donde la comida abunda. Finalmente, los científicos descifraron el mecanismo mediante el que nuestro cuerpo se adaptó para almacenar grasa. Y en el futuro, esperan controlarlo para hacer frente a la epidemia de obesidad que afecta a la humanidad.
Angus Barbieri y el ayuno más largo en la historia
En junio de 1965, un joven de 27 años llamado Angus Barbieri acudió a una consulta en el Hospital Maryfield en Dundee, Escocia, pues había subido de peso hasta alcanzar una obesidad mórbida. Quejándose de ser un hombre “extremadamente gordo”, Barbieri se subió a la báscula y alcanzó los 207 kg. Para reducir el tamaño del estómago y, en consecuencia, controlar el apetito, los médicos le recomendaron someterse a un breve periodo de ayuno.
El ejercicio físico no te ayuda a perder mucho peso, demuestra la ciencia
Cuando se trata de perder esos kilos de más, el ejercicio físico no hace la diferencia. Todo este tiempo hemos vivido engañados: las sesiones de crossfit, spinning, bodypump, Zumba o cualquier tipo de rutina física en boga no te ayudarán mucho si lo que buscas es perder peso. Pero tranquilos, no es necesario cancelar la membresía en el gimnasio o tirar a la basura tus tenis de runner.