Recientemente se presentó en Japón un inusual proyecto, una motocicleta que no contamina el medio ambiente. Lo peculiar viene cuando decimos que para su funcionamiento utiliza como combustible el excremento humano.
Esta motocicleta, creada por un equipo de la principal empresa japonesa productora de inodoros Toto, cumple a la perfección con todos los requisitos de la industria automovilística para los motores ecológicos.