En este mundo existen individuos que hacen la vida en sociedad mucho más complicada. Ya sea el típico vecino ruidoso, el colega del trabajo que tiene una pésima higiene o hasta un desconocido que insiste en hacer de las suyas en el tráfico. Es imposible evitarlos, están por todos lados y son un verdadero cáncer para la sana convivencia, provocando destrucción por donde quiera que pasan.