Nació el primer bebé producto de un trasplante de útero. Este hito en la lucha contra la infertilidad tuvo lugar el 4 de octubre, cuando una madre de 36 años – que no quiso divulgar su nombre ni nacionalidad – logró dar a luz, aun sufriendo el síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser.
El síndrome es referido en aquellas mujeres que nacen con problemas en las regiones vaginales y uterinas. Los tratamientos con vaginas artificiales venían dando buenos resultados, pero cuando la enfermedad afecta al útero, la dificultad de reproducción aumenta drásticamente.