Que una planta tenga predilección por la carne ya resulta extraño, pero más inquietantes son los rumores del árbol devorador de hombres de Madagascar. Una supuesta especie vegetal con sed de sangre humana. Aunque las plantas carnívoras son bien conocidas, esta clase de planta se alimenta de pequeños insectos y arañas. En la historia de la fitología no existe una sola especie capaz de digerir a un animal de gran porte.
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Ranavalona, la reina Cruel de Madagascar
Aunque gran parte de sus datos biográficos proviene de hombres blancos que la odiaban a muerte, existe cierto consenso histórico sobre la crueldad de la reina Ranavalona I. Quizá por eso pasó a la historia como una de las soberanas más violentas y dementes de todos los tiempos, apodada “la reina cruel”.
10 maravillas en peligro de extinción
Diversas construcciones, pinturas y bellezas naturales están sufriendo el acoso del ser humano, quien de forma indiscriminada ha invadido estos espacios, provocándoles grandes daños, al grado de poder desaparecer de la faz de la Tierra.
1. Capilla Sixtina. Es uno de los recintos más importantes y representativos de la Iglesia Católica, el cual se alberga en el Vaticano. Sus obras de arte de pintores de la talla de de Pietro Perugino, Sandro Botticelli, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli y Miguel Ángel, son el motivo de que cada año, más de 4 millones de personas visiten este lugar.
Sin embargo, los turistas representan un peligro para dichas obras de arte, ya que el polvo y residuos que traen consigo los visitantes, ya comenzaron a afectar los lienzos renacentistas. Ante tal situación, el director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, menciona que es posible la recreación en 3D de las pinturas para evitar la continua procesión, de más de 20 mil personas cada día.
Bosque de piedra en Madagascar
Un cumulo de formas hechas de piedra caliza y que asemejan a un denso bosque se levanta al oeste de Madagascar. El parque nacional de Bemaraha, situado en el oeste de Madagascar, fue clasificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1990. Y la razón son los 752 km² de paisajes de este increíble bosque de piedra conocida locamente como Tsingy.