Ashwatthama (Ashuatama o Aśvatthāma en sanscrito) es un guerrero mitológico mencionado en el texto épico Majabhárata, y uno de los siete chiran-yivis (inmortales), de los cuales se cree que todavía viven, vagando por la Tierra desde tiempos inmemorables. Nació a partir de Dronacharya y su esposa Kripi. Desde su nacimiento, Ashwatthama poseía una joya incrustada en su frente, supuestamente la fuente de todos sus poderes. Cuando llegó a la edad adulta, Ashwatthama se convirtió en un valiente guerrero, muy habilidoso en el tiro con arco y otras técnicas de guerra.
hinduismo
Kukur Tihar, festival en Nepal que homenajea la lealtad de los perros
Todos los hindúes celebran el Diwali, el festival de las luces, durante el otoño – pero los practicantes de Nepal, de forma específica, dedican un día a un festival realmente interesante: el Kukur Tihar, que tiene como finalidad celebrar la lealtad de los perros.
Shiva, el destructor
La idea de tener tres dioses que en conjunto hacen uno solo no es único en la religión católica. El concepto de la Santísima Trinidad, compuesta por Dios Padre, Dios Hijo y El Espíritu Santo, de alguna forma tiene que ver con otra Trinidad, la que proviene del hinduismo pero conocida como Trimurti.
Trimurti es una deidad hindú compuesta por tres poderosos entes, Brama, el dios creador, Vishnú, el dios que mantiene con vida al Universo, y Shiva, el dios destructor o transformador de todo lo creado.
Maha Kumbh Mela, el festival religioso más grande del mundo
Hace un par de días comenzó la peregrinación del festival religioso más grande del mundo, el Maha Kumbh Mela, en la ciudad de Allahabad, en Uttar Pradesh, India. Sólo ocurre una vez cada 12 años y se espera que atraiga a cerca de 100 millones de personas este año. Miles de peregrinos desnudos cubiertos de ceniza son dirigidos desde el lunes pasado por sacerdotes para sumergirse en las heladas aguas del río sagrado para asegurar su salvación y la de sus familias.
Ratas sagradas de Karni Mata
El exterior del templo hindú de Karni Mata, en el pequeño pueblo de Deshnoke en la provincia india de Rajastán se parece mucho a cualquier otro. Adornado y hermoso, con un flujo constante de fieles. Pero tiene una sorpresa para el visitante desprevenido. El templo está habitado por ratas: miles de ellas.