Un gran árbol habitado por murciélagos en la pequeña localidad de Meliandou, en Guinea, puede haber sido el punto donde se originó el brote vigente de Ébola que se cobró la vida de 7,600 personas en 2014 y que sigue causando estragos.
Un gran árbol habitado por murciélagos en la pequeña localidad de Meliandou, en Guinea, puede haber sido el punto donde se originó el brote vigente de Ébola que se cobró la vida de 7,600 personas en 2014 y que sigue causando estragos.