De una manera u otra, la gran mayoría de las personas que leen esto habrán pasado por un período de síndrome de patito feo. Esta horrible etapa generalmente aparece en la preadolescencia o adolescencia como producto de una revolución hormonal.
En ocasiones, con total falta de sincronía con nuestro cuerpo; los cambios en la voz, los cambios en las facciones del rostro, la aparición de vello, crecimiento de los pechos, etc. En general, un cambio bastante atroz que nos provoca extrañeza y negación por reconocer a quien tenemos delante del espejo.