A través de la historia aparecieron impuestos extraños con el único propósito de exprimir todavía más a los contribuyentes. Un fenómeno que se ha apoderado de reyes, dictadores e incluso gobiernos electos democráticamente. Un viejo refrán inglés dice que “en esta vida no hay nada seguro, salvo la muerte y los impuestos”. Y la siguiente lista es un claro ejemplo de los extremos a los que se puede llegar para aumentar la recaudación. Puedes seguir leyendo el artículo o escucharlo en el siguiente video: