Esta es otra historia inspiradora que nos recuerda que todo es posible cuando hay un sueño de por medio. Dylan Siegel, de 6 años, no podía quedarse de brazos cruzados a sabiendas de que su mejor amigo, Jonah Pournazarian, de 7 años de edad, había estado luchando contra una enfermedad rara y grave para la que no hay cura conocida.
Jonás fue diagnosticado glicogenosis, una enfermedad incurable que afecta el almacenamiento del glucógeno, haciendo que el nivel de azúcar en su sangre caiga con frecuencia. Fue entonces que Dylan decidió ayudar a recaudar dinero para la investigación de la enfermedad, con el fin de que su amigo tuviera una oportunidad.