El pez pulmonado de Queensland (Neoceratodus forsteri) se ha convertido en el animal con el mayor genoma secuenciado hasta la fecha. Con aproximadamente 43,000 millones de pares de bases, el genoma de este animal es 14 veces mayor que el humano. Destronó al ajolote, una especie de salamandra mexicana, por una diferencia del 30%.
A través del secuenciamiento genético de los koalas, lograron descubrir cómo es que logran alimentarse, esencialmente, de veneno. Y la información también podría resultar útil en los esfuerzos para evitar su extinción. Estos animales se distinguen por su apariencia curiosa, y subsisten principalmente por una dieta a base de hojas de eucalipto que, para la mayoría de mamíferos, contienen suficientes sustancias tóxicas como para provocar la muerte. Sin embargo, misteriosamente para los koalas esto no representa un inconveniente.
Desde el punto de vista de la biología, la vida humana puede dividirse en tres etapas: desarrollo, envejecimiento y vida tardía. Sin embargo, un creciente acervo de investigación viene proponiendo una cuarta fase que antecede de forma inmediata a la muerte, un lapso que los científicos están refiriendo como “espiral de la muerte”.
Desde el color de los ojos hasta la textura de la cera en los oídos, los cromosomas son responsables de regular todas las funciones en nuestro organismo. Están formados por ADN, un código químico compuesto por secuencias de bases nitrogenadas.
Los chinos han llevado oficialmente la ciencia a terrenos incomodos. Investigadores de la Sun Yat-sen University, en Cantón, modificaron el genoma de embriones humanos. El estudio, publicado por la revista Protein & Cell, confirma los rumores de que algunos científicos estaban llevando a cabo estos experimentos éticamente dudosos.
La biología está basada en la activación precisa de genes específicos para funcionar de forma correcta. Si esta secuencia se sale de sintonía, el resultado muchas veces puede concluir con una enfermedad.
