En un experimento revolucionario, un grupo de físicos logró que la luz pareciera estar desplazándose, simultáneamente, hacia delante y hacia atrás en el tiempo. Aunque parece una historia sacada de Hollywood, este hito científico podría ayudar a explicar algunos de los fenómenos más intrigantes del Universo. También contribuiría a mejorar la computación cuántica y a comprender algunos aspectos de la gravedad cuántica.
¿Existe el tiempo? Basta con echar un vistazo al reloj o calendario. Pero, aunque la respuesta a esta pregunta parece obvia, la existencia del tiempo es un tema sumamente complicado. Los avances en el campo de la física sugieren que la inexistencia del tiempo es una posibilidad latente. Algo que deberíamos tomar en serio, aunque no nos perjudique.
Un Universo espejo habría aparecido al mismo tiempo que se originó el nuestro en el Big Bang. La idea sugiere que ese universo gemelo corre a través del eje del tiempo en dirección opuesta. La parte más emocionante de esta teoría es que podríamos comprobar la existencia de ese anti-Universo. Aunque esto último requiere el hallazgo de una variedad específica de neutrinos. Los grupos de estos neutrinos hipotéticos formarían materia oscura cuya localización, pese a todos los esfuerzos de la física, es imposible determinar.
La tetera del asesino es el nombre de un ingenioso dispositivo capaz de verter desde diferentes depósitos según la forma en que se sostenga. Recibe este peculiar nombre porque una persona malintencionada puede envenenar a otra mientras ingiere liquido del mismo recipiente de donde salió el veneno. En el siguiente video, Steve Mold profundiza en la física de este aparato y construye una versión translucida para mostrar su funcionamiento a detalle.
Tras una colisión a alta energía en el Gran Colisionador de Hadrones, los científicos detectaron la misteriosa “partícula X”. Este hallazgo en el acelerador de partículas más poderoso de la Tierra podría ofrecer nuevas pistas sobre los segundos que precedieron al Big Bang. Quizá estamos ante una ventana para entender el origen del Universo.
Tres equipos independientes de investigación reprodujeron un extraño efecto previsto en la década de 1990. Además de contrariar la “lógica” esperada en el comportamiento de los átomos, el experimento desafía la forma en que entendemos la realidad. Básicamente, enfriaron y condensaron una nube de gas hasta hacerla transparente. Pero los investigadores aseguran que, si logran aproximarse todavía más al cero absoluto, tendrán una nube invisible.
