‘Inspector’ de excremento de elefante.
¿Recuerdas aquellos momentos de tu infancia, cuando admirabas al sujeto en el circo que, con una insignificante señal, podía hacer que un elefante girara o se pusiera sobre una pata? Quizás pensabas que su trabajo era fácil y divertido, pero lo que no te imaginabas era todo el proceso escatológico que se ocultaba tras el escenario. En algunas ocasiones, los paquidermos tienen problemas digestivos, debido a su vida sedentaria. Por lo que, la persona encargada de estos animales, tiene que realizar la función de ‘supositorio humano’ e introducir su brazo en la retaguardia elefantesca, para que el excremento emerja con facilidad. ¡Y tú que te quejabas de capturar datos!