El pasado 10 de febrero un enorme tornado devastó al poblado de Hattiesburg, una ciudad de 52,000 habitantes en el estado de Mississippi (EE.UU.), y sembró el caos en toda su trayectoria. Daño de forma severa muchos hogares, arrancó decenas de árboles, destruyó mobiliario, aplastó coches que se encontraban estacionados y tiró una gran cantidad de postes eléctricos, dejando a los residentes de la ciudad sin energía eléctrica.
Te presentamos una pequeña selección de las fotos de los dibujos presentes en los aviones de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Una practica conocida como Nose Art.
La tradición de estas imágenes en los vehículos militares se remonta a la Primera Guerra Mundial. La práctica de poner decoraciones personalizadas en los aviones se originó con los pilotos italianos y alemanes. La primera pieza de arte grabada en la nariz era un monstruo marino pintado en la nariz de un hidroavión italiano en 1913. Esta fue seguida por la práctica popular de pintar bocas debajo del cono de la hélice, practica iniciada por los pilotos alemanes en la Primera Guerra Mundial. El cavallino rampante (caballo encabritado) otro hidroavión del italiano Francesco Baracca fue otro símbolo muy conocido, al igual que el avión pintado de rojo de Manfred von Richthofen. Sin embargo, el Nose Art de esta época fue concebido y producido a menudo por las tripulaciones terrestres, no por los pilotos.
Estados Unidos es la nación más poderosa del mundo, su gigantescas economía y su inmenso poderío militar la han hecho acreedora de este titulo, sin embargo atrás de una nación de primer mundo se esconden datos escabrosos, registros y secretos que a la mayoría de los patriotas moralistas de aquel país les gustaría mantener bajo llave. Acompáñanos en estos diez datos impactantes sobre Estados Unidos y te aseguramos que después de leerlos habrás cambiado tu concepción sobre ese «prospero» país.
Imagina esta hipotética situación: Tienes un hijo que un buen día sale de su casa, entra en la casa de al lado, escupe en la cara a los vecinos y llama a la señora de la casa “puta”, sin ninguna razón previa para hacer tal acto. Y luego, sin más, vuelve a casa como si nada hubiera pasado. El vecino, lógicamente molesto, decide obtener algún tipo de satisfacción de tu parte, porque te guste o no, es tu hijo y es tu responsabilidad. Sin embargo, tu simplemente le dices al vecino que no vas a hacer nada al respecto porqué tu hijo tiene derecho a ejercer “su libertad”. Sin duda un suceso bastante desafortunado. Y la pregunta es: ¿qué harías si estuvieras en el lugar del vecino?, ¿acaso te gustaría que algún “mocoso” viniera a escupirte a tu casa y a llamar a tu esposa “puta”?, y que a la hora de ir a reclamar a los responsables te dijeran que eso simplemente se quedaría sin ningún tipo de castigo. Esta analogía resume la situación de los Estados Unidos en el caso de Sam.
