El amor es química, emoción, sentimiento y, por encima de todo, metafísica. Al menos es lo que se puede deducir de la historia de vida de este matrimonio en california, quienes unieron sus vidas hacen 62 años y cumplieron su promesa de vivir juntos hasta que la muerte los separó.
Cuando uno de ellos respiró por última vez después de un largo y doloroso cáncer, el otro tomó su mano y, de forma natural, también abrazó a la muerte.