La historia de la humanidad está repleta de actos abominables perpetrados sin motivos aparentes. Simplemente por la facultad de “poder hacer”. Uno de los casos más recordados es el de la prisión de Stanford. Un experimento psicológico que analizaba el comportamiento humano en una estructura social donde los individuos se definían a través del grupo.
El Índice de Ciudades Seguras (SCI), de la Economist Intelligence Unit, acaba de reconocer a Copenhague como la ciudad más segura del mundo en 2021. La mención tiene mucho peso, pues a menudo el turista se deja influenciar por la seguridad percibida del lugar que pretende visitar. Y con el mundo «patas arriba» tras el impacto de la pandemia, la noción de un «lugar seguro» cambió definitivamente.
Los restos de Kim Wall fueron descubiertos a inicios del mes de octubre de 2017 por la policía danesa, la talentosa periodista sueca había desaparecido dos meses antes mientras realizaba un reportaje a bordo de un submarino diseñado por el inventor Peter Madsen. Se supo que Wall había viajado a Dinamarca con el objetivo de realizar este trabajo especial para su programa.
En una de las extremidades del planeta, no muy lejos del Polo Norte, hay una pequeña isla desierta. Se sitúa en el estrecho de Nares que, además de ser una vía entre el océano Atlántico y el Glacial Ártico, también divide a Canadá de Groenlandia (ese lejano territorio danés que siempre es terriblemente minimizado en los mapamundis). Con apenas 1.3 km2 de extensión territorial, la isla no es en nada diferente a las numerosas islas rocosas que se esparcen por los mares de nuestro planeta.
Maria Rubinke es una artista plástica originaria de Dinamarca. Podría pasar como cualquier otra fabricante de muñecas de porcelana de no ser por que incluyó algunos elementos verdaderamente «diferentes» en sus esculturas.
Esta hermosa mujer transforma inocentes esculturas infantiles de porcelana en un forma de arte completamente extraña y macabra. Según la propia artista, la idea atrás del concepto es crear un remarcado contraste entre las imágenes «angelicales» y las clásicas imágenes de horror sórdido que a menudo son más frecuentes en todas partes.
La felicidad para muchos es un concepto subjetivo. Sin embargo, no faltan estudios científicos que tratan de medir los niveles de felicidad en los países para descubrir en que sitio se supone que hay una mejor calidad de vida.
Según el último informe de este tipo, que analizó más de 150 países de todo el mundo, los investigadores estudian los datos de felicidad desde el año 2005, en su mayoría procedentes de la Gallup World Poll. Resultado: las personas más felices del planeta parecen vivir en Escandinavia.