¿Alguna vez has tenido uno de esos días malos en lo que mejor hubiera sido no poner un pie fuera de la cama, dejar de lado todas las obligaciones y pasar todo el día babeando la almohada? Pues este desafortunado hombre debería haber hecho justo eso. En menos de un minuto el tipo provoca un caos impresionante. Y remata con un final épico.
Imperdible.