Los científicos que respaldan la teoría de la muerte térmica del Universo, suponen que el fin de nuestro mundo será un tanto monótono, pues no quedarán más que estrellas extintas y agujeros negros. Sin embargo, personajes como el astrónomo Matt Caplan creen que este paisaje resultará mucho más interesante.
Durante los primeros minutos de existencia, nuestro universo fue un lugar sumamente ajetreado. El inmenso cosmos que podemos apreciar en la actualidad se originó a partir de una mancha mucho más pequeña. Surgieron las partículas elementales y, después, protones y neutrones se combinaron en el primer núcleo, poblando el universo con los precursores de los elementos.
El mes pasado la revista Publications of the Astronomical Society of the Pacific publicó un estudio donde se hacía mención sobre la detección de una serie de extrañas luces pulsantes provenientes de 234 estrellas entre las 2.5 millones analizadas por un enorme telescopio en Nuevo México.
Un nuevo estudio reveló que un objeto no identificado al acecho en nuestro Sistema Solar en realidad es mucho más grande de lo que se creía. Apenas tiene un tamaño menor que Plutón y Eris, lo que lo ubica en la categoría de planeta enano – el tercero más grande que conocemos en la Vía Láctea.
H2O, dos átomos de hidrogeno y uno de oxigeno – elementos químicos que se encuentran entre los más abundantes del Universo. Es todo lo que la naturaleza requiere para formar una molécula de la sustancia más preciosa de todas para cualquier ser vivo que haya pasado por la faz de la Tierra. Si no fuera por la presencia del agua en nuestro planeta, no estarías leyendo estas líneas y tampoco yo hubiera sido capaz de escribirlas.
Además del cine y la literatura, la música también ha recurrido a la ciencia ficción para expresar una forma de arte. Pensando en esto, el sitio web de la revista de circulación británica, NME, hizo una lista sobre las 30 canciones sobre el espacio más agradables jamás compuestas.
