Yo aprendí, gracias a mi abuela, que a la hora de comer una naranja un requisito era ensuciarse. Era muy simple: bastaba con dividir la fruta por el medio (en sentido horizontal) y presionar desde el fondo de ambas pares para invertir el fruto y poder llegar a la parte comestible – normalmente esto implicaba que la mitad del jugo de la naranja terminaba escurriendo por todo el brazo. Pero existe una forma (mucho) muy sencilla para hacerlo. #Estabasmalabuela
Corte
Finalmente, un rifle láser de verdad
Los láseres no son ninguna novedad. De la ciencia ficción a la realidad en un Premio Nobel de Física en 1960, hoy los podemos encontrar en llaveros y plumas, pero nunca terminaron por abandonar el imaginario popular. Todo niño que creció viendo dibujos animados alguna vez quiso un arma láser.
Incluso para los fines más simples, la mayoría de los láseres todavía son ilegales, dada su capacidad de cortar y perforar cualquier cosa. Como herramientas de precisión, llevan a cabo cortes milimétricos sobre gruesas placas de acero, aunque también sirven a propósitos constructivamente destructivos, tales como el desmantelamiento de equipos nucleares.