Cuando llegas al punto en que hasta la respiración mal sincronizada es capaz de robarte la paz, estás a tiempo para aceptar lo incierto de la vida e ir tras los encantos que se ocultan en cada error que guardamos dentro de nosotros.
Cuando llegas al punto en que hasta la respiración mal sincronizada es capaz de robarte la paz, estás a tiempo para aceptar lo incierto de la vida e ir tras los encantos que se ocultan en cada error que guardamos dentro de nosotros.