La mitología nórdica señala que Thor, un dios guerrero, se enfrentaba a sus enemigos armado sólo con un martillo. Pero no cualquier martillo. La herramienta fue tan importante que tenía un nombre propio. Mjolnir, como era llamado el objeto, habría sido forjado en el siglo XIII por Sindri, un enano (también mitológico) que lo construyó a partir de la materia de una estrella fugaz.