En 2010, la película El origen (en inglés, “Inception”) de la mano del aclamado director Christopher Nolan nos presentó un mundo onírico donde las leyes físicas pierden validez permitiendo la construcción de escenarios imposibles en nuestra realidad. Con este concepto en mente, una librería en el municipio de Chongqing, China, propuso una decoración de sus instalaciones que deja a cualquiera con la boca abierta.
Biblioteca
Obligada a cortar un árbol muerto, mujer lo convirtió en una pequeña librería
Cuando los trabajadores municipales de Coeur d’Alene, en Idaho, Estados Unidos, comunicaron a Sharalee Armitage que debían retirar un viejo árbol de más de un siglo de antigüedad de su patio, la dama no se tomó esta noticia de la mejor forma. Pese a la tristeza, la mujer mostró determinación para conservar, en medida de lo posible, aquel hermoso árbol. Así fue como, con ayuda de una organización sin fines de lucro, convirtió un fragmento del tronco en una librería gratuita para el aprovechamiento del vecindario.
Una biblioteca portátil del siglo XVII
Hace 400 años la posibilidad de llevar nuestros libros favoritos en el bolsillo era tan remota como lo es hoy la posibilidad de que colonicemos planetas más allá del Sistema Solar. Sin embargo, el ser humano siempre busca una forma. En el siglo XVII no contaban con la practicidad de una Kindle, pero tenían algo llamado Jacobean Travelling Library.
Klementinum, la biblioteca más hermosa del mundo
Definitivamente las bibliotecas no solo son edificios construidos para albergar libros. En términos prácticos, pueden cumplir perfectamente con este objetivo, pero es verdad que son algo mucho más especial que eso.
Archivos de Carl Sagan empiezan a estar disponibles en línea
Carl Sagan fue y seguirá siendo el mayor divulgador científico de la historia. Poseedor de una didáctica incomparable, hablaba de una manera sencilla y muy informativa sobre el universo, la ciencia y nosotros mismos de forma que cualquiera entendía.
Para él las maravillas de la ciencia debían ser compartidas con todos y no verse limitadas a los laboratorios y tesis académicas. Y lo más importante, tenía una inmensa pasión por lo que hacía, pasión que contagió a generaciones enteras que han leído sus libros, sus artículos o visto la serie de culto Cosmos.