Surgieron para diferenciar los nombres repetidos – algo común desde las culturas más antiguas. Los primeros apelativos de los que se tenga noticia son los patronímicos – nombres que hacían referencia al padre. Por ejemplo: Simón, hijo de Jonás.
Surgieron para diferenciar los nombres repetidos – algo común desde las culturas más antiguas. Los primeros apelativos de los que se tenga noticia son los patronímicos – nombres que hacían referencia al padre. Por ejemplo: Simón, hijo de Jonás.