A veces, basta cambiar un poco la perspectiva para apreciar el aspecto dramático de los eventos que normalmente encontraríamos cotidianos y banales. Cuando encendemos un fósforo, por ejemplo, todo lo que solemos ver es un rápido destello seguido por algo de humo y una llama a nuestra disposición. Sin embargo, cuando reducimos este proceso en la línea de tiempo (gracias a una cámara de alta velocidad), el asunto realmente cambia.
Hipnotizante. No hay otra forma de definir el trabajo realizado por el fotógrafo y artista de origen húngaro Adam Magyar, quién básicamente inventó una nueva forma de filmar a los pasajeros del metro / tren mientras esperan en la plataforma.
Desde el interior de un vagón, equipado con una cámara de alta velocidad, Magyar logra retratar a la multitud de una forma verdaderamente alucinante, en una danza de imágenes que juegan con la percepción y el tiempo. Todo esto mientras el tren va a toda marcha dando la impresión de que el tiempo se hubiera congelado.
Conozcan a D. Westry, un maestro pintor de alta velocidad, existen muchos pintores de este tipo, pero este de verdad que tiene una as bajo la manga. Reproduzcan el video y ven la obra de arte que logra en apenas dos minutos.